Consejos para prevenir la hernia discal

La hernia discal es una afección cada vez más común que afecta la calidad de vida de muchas personas. Como quiroprácticos, nuestra misión es promover la salud de la columna vertebral y prevenir problemas como este a través de ajustes, recomendaciones posturales y hábitos saludables. A continuación, exploraremos estrategias clave para evitar la aparición de una hernia discal.

Mantener una postura correcta

Una mala postura puede generar una presión excesiva sobre los discos intervertebrales. Para evitarlo:

  • Mantén la espalda recta cuando estés sentado, con los pies apoyados en el suelo.
  • Evita encorvarte al trabajar frente al ordenador o al mirar el teléfono.
  • Utiliza sillas ergonómicas y ajusta la altura de la pantalla a la altura de los ojos.

Realizar ejercicio de manera regular

El fortalecimiento de los músculos de la espalda y el core ayuda a reducir la carga sobre la columna:

  • Realiza ejercicios como el puente de glúteos, planchas y extensiones de espalda.
  • Evita ejercicios de alto impacto si no tienes una base sólida de fortalecimiento.
  • Practica actividades de bajo impacto como natación o yoga, que benefician la flexibilidad y el equilibrio.

Levantar objetos de forma segura

El levantamiento incorrecto de objetos pesados es una de las principales causas de lesiones discales:

  • Dobla las rodillas en lugar de la espalda al levantar peso.
  • Mantén el objeto cerca del cuerpo y usa la fuerza de las piernas.
  • Evita movimientos bruscos o giros mientras sostienes un objeto pesado.

Mantener un peso saludable

El exceso de peso ejerce una presión adicional sobre los discos intervertebrales, aumentando el riesgo de hernias discales. Para mantener un peso saludable:

  • Sigue una alimentación equilibrada rica en vegetales, frutas y proteínas magras.
  • Controla la ingesta de azúcares refinados y alimentos ultraprocesados.
  • Asegúrate de mantenerte activo diariamente.

Recibir ajustes quiroprácticos periódicamente

Las subluxaciones vertebrales pueden generar desbalance en la columna y predisponer a problemas como la hernia discal. La quiropráctica ayuda a:

  • Restaurar el alineamiento adecuado de la columna.
  • Reducir la presión sobre los discos intervertebrales.
  • Mejorar la movilidad y la función neuromuscular.

Evitar el sedentarismo

Permanecer demasiado tiempo sentado o inactivo puede debilitar los músculos de soporte y aumentar la presión sobre la columna. Para prevenir esto:

  • Levántate y estírate cada 30-45 minutos si trabajas en una oficina.
  • Realiza pausas activas para caminar y movilizar la espalda.
  • Usa escritorios ajustables para alternar entre estar sentado y de pie.

Prevenir la hernia discal requiere una combinación de buenos hábitos posturales, fortalecimiento muscular, control del peso y cuidado quiropráctico. Implementar estas estrategias en la vida diaria puede marcar una gran diferencia en la salud de la columna y evitar futuras complicaciones. Si experimentas molestias o quieres una evaluación personalizada, consultar con un quiropráctico es una excelente opción para mantener tu bienestar a largo plazo.

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